Aún lo recordamos. A principios de año la parafernalia destructora municipal con sus cargadores frontales y sus perforistas levantó desde sus cimientos a la plaza de armas de Huaraz. Una a una fueron cayendo: las veredas, los empedrados, las fuentes de agua, las cabezas clavas, la torta de concreto y finalmente el braquicéfalo Cristo de Huaraz (aunque en realidad el arte-crimen contra el Cristo de Huaraz se empezó a perpetrar hace más de cinco años, en la primera gestión del actual alcalde) cayó bajo una certera combada y sus toscas manos, aquellas que pintaban de forma magistral al lugareño, tocaron el frío suelo y sus labios siguieron mudos y estoicos, sin pronunciar una plegaria de clemencia a su demoledor….
Con bombos y platillos en los medios de prensa se dijo que para la semana cívica del año 2007, en Julio, la nueva Plaza de Armas - que de nueva solo tendrá el concreto, porque el diseño es el de “antes del sismo” – sería inaugurada para beneplácito de los amantes del ayer – que a esta fecha son muy pocos porque se fueron llenos de espanto luego del terremoto o ya están pasando a mejor vida - y desconcierto de los jóvenes de hoy y ciudadanos del mañana. Ha pasado más de un año y la bendita plaza sigue aún en construcción no solo con los incrementos de tiempo, sino también de los presupuestos económicos, indudablemente.
Todos sabemos que en una Plaza de Armas se incorporan las cosas que simbolizan la riqueza y el orgullo de un pueblo; es decir elementos que reflejan su identidad y su visión social. Y esto es así en el Perú o en la China. Sin embargo, en Huaraz sucede algo opuesto y sorprendente que estoy seguro más de un vecino lo ha notado y se ha preguntado por ejemplo: porque, siendo Huaraz una ciudad ubicada a más de 3,000 msnm donde impera el clima frío, se pretende sembrar en la Plaza de Armas plantas de clima cálido como son las palmeras? Será que el alcalde de la ciudad - asesores incluido -, pretenden que de aquí en unos años Huaraz sea un oasis tropical? Algo así como Cancún o Miami?, o Pucallpa? o Tumbes?; Será que no saben que una planta cuando es sembrada en un habitat que no es el suyo languidece?
Lo cierto es que llenar de palmeras cocoteras y demás plantas tropicales que florecen a menos de 500 msnm la plaza de armas de Huaraz es algo muy descabellado solo permisible en un cuadro de Picasso o de Van Gogh. Y con sus actitudes carentes de elemental criterio el señor alcalde y sus funcionarios poco a poco se van convirtiendo en un obstáculo para la buena imagen y el real progreso de la ciudad capital de Ancash. Lo apropiado sería, dado la altura, el clima y la tradición huarasina, sembrar plantas que simbolizan la identidad regional tales como quenales, quishares, sauces, etc.
No puedo dejar de reflexionar que lo que pasa con nuestra Plaza de Armas es un reflejo más de la débil autoestima social de nuestro gobernante municipal quien en vez de fomentar el amor por lo nuestro lo hace más por lo extraño. Recuerde: la palmera no es serrana sino tropical señor alcalde!!!
Con bombos y platillos en los medios de prensa se dijo que para la semana cívica del año 2007, en Julio, la nueva Plaza de Armas - que de nueva solo tendrá el concreto, porque el diseño es el de “antes del sismo” – sería inaugurada para beneplácito de los amantes del ayer – que a esta fecha son muy pocos porque se fueron llenos de espanto luego del terremoto o ya están pasando a mejor vida - y desconcierto de los jóvenes de hoy y ciudadanos del mañana. Ha pasado más de un año y la bendita plaza sigue aún en construcción no solo con los incrementos de tiempo, sino también de los presupuestos económicos, indudablemente.
Todos sabemos que en una Plaza de Armas se incorporan las cosas que simbolizan la riqueza y el orgullo de un pueblo; es decir elementos que reflejan su identidad y su visión social. Y esto es así en el Perú o en la China. Sin embargo, en Huaraz sucede algo opuesto y sorprendente que estoy seguro más de un vecino lo ha notado y se ha preguntado por ejemplo: porque, siendo Huaraz una ciudad ubicada a más de 3,000 msnm donde impera el clima frío, se pretende sembrar en la Plaza de Armas plantas de clima cálido como son las palmeras? Será que el alcalde de la ciudad - asesores incluido -, pretenden que de aquí en unos años Huaraz sea un oasis tropical? Algo así como Cancún o Miami?, o Pucallpa? o Tumbes?; Será que no saben que una planta cuando es sembrada en un habitat que no es el suyo languidece?
Lo cierto es que llenar de palmeras cocoteras y demás plantas tropicales que florecen a menos de 500 msnm la plaza de armas de Huaraz es algo muy descabellado solo permisible en un cuadro de Picasso o de Van Gogh. Y con sus actitudes carentes de elemental criterio el señor alcalde y sus funcionarios poco a poco se van convirtiendo en un obstáculo para la buena imagen y el real progreso de la ciudad capital de Ancash. Lo apropiado sería, dado la altura, el clima y la tradición huarasina, sembrar plantas que simbolizan la identidad regional tales como quenales, quishares, sauces, etc.
No puedo dejar de reflexionar que lo que pasa con nuestra Plaza de Armas es un reflejo más de la débil autoestima social de nuestro gobernante municipal quien en vez de fomentar el amor por lo nuestro lo hace más por lo extraño. Recuerde: la palmera no es serrana sino tropical señor alcalde!!!
