Luego del grave hecho, el alcalde de Cajacay lo denunció en un foro de EE.UU. aprovechando su presencia allá. Eso no les gustó a los barones de Antamina, especialmente a Álvaro Quijandría quien con cara de “yo no fui”, dijo a los medios que el sulfato de cobre derramado en Cajacay no es de Antamina, pero ojo, tampoco es de Stiglish, ah!. En buen castellano el tierno Qujandría dijo que el sulfato de cobre de Antamina que Stiglish transporta y derrama en su largo recorrido es de nadie, vaya Usted a saber de quien es!. Queda claro pues que las grandes campañas mediáticas con consultoras extranjeras y ONGs de Lima (Antamina dice que trabaja con ellos porque en Ancash no hay empresas o personas capacitadas para brindar un servicio de “clase mundial”), con conferencias en las que se sirven bocaditos y champaña no han servido y ni servirán para solucionar el grave daño ecológico ocasionado reiteradamente al valle de Fortaleza.
Antamina debe actuar con energía para evitar que Stiglish siga dándoles un servicio de pésima calidad e identificando a sus funcionarios encubridores. Ahora, si dicen que no hay transportistas especializados en el manejo de productos químicos en el Perú, pues porque no los contratan en el extranjero? Porque en esto no son fieles a sus políticas de alta calidad y eficiencia tal como lo son para con sus ONGs?. Ya que el sulfato de cobre es un insumo que Antamina va a necesitar por los 25 años que duren sus operaciones es de prever que de seguir operando una empresa negligente como Stiglish van a seguir ocurriendo más derrames químicos.
Hasta hace poco Antamina nos había dado la impresión de ser una de las empresas más serias de la nación en su campo. Sin embargo, con la cínica actitud asumida frente al reiterado derrame de sulfato de cobre - y de la grave contaminación ambiental que de ella se deriva – no hace otra cosa que actuar impunemente en contra de las leyes y la sociedad ancashina y a la vez quitarse una careta que de tanto sonreír se le ha cuarteado y deja su ver su verdadero rostro…y es el rostro de la irresponsabilidad ambiental y el encubrimiento hacia Stiglish. Antamina debe de asumir su verdadero deber legal y social con Cajacay y Ancash.
* fuente:
http://www.mtas.es/insht/practice/vlas.htm
http://www.mtas.es/insht/ipcsnspn/nspn0751.htm