El Lema del Blog


ES PELIGROSO TENER LA RAZON Y DECIR LA VERDAD DONDE GOBIERNAN LOS NECIOS Y SAQUEADORES...Willian Flores.
SI LOS MALOS SUPIERAN QUE BUEN NEGOCIO ES SER BUENOS, SERIAN BUENOS AUNQUE SEA POR NEGOCIO...Facundo Cabral, In Memorian!

domingo, 23 de septiembre de 2007

…EL QUE LA SIGUE LA CONSIGUE!

Nadie puede negar que este viejo adagio tiene mucho de verdad, sobre todo en polìtica. Y eso lo sabe César Álvarez Aguilar, quien luego de varias postulaciones fallidas al congreso -  donde dicen le hicieron “trafa”- y a la alcaldía provincial del Santa – donde alguna vez fue el regidor más joven - pudo finalmente ganar las últimas elecciones regionales del año pasado convirtiéndose así en uno de los Presidentes Regionales más jóvenes del Perú, además de ser un experimentado político con una amplio trajinar.

Pero esa victoria política no ha sido fácil.  Siguen todavía frescas en nuestra memoria aquellas imágenes donde lo veíamos  desde sus años juveniles caminar por los arenales costeros visitando los pueblos jóvenes y asentamientos humanos cuyos pobladores banderita roja y blanca en mano empezaron a quererlo y a confiar en él por su identificación con sus problemas y sus necesidades y por sus propuestas prácticas y sencillas.

Un caso anecdótico es el que sucedió en las elecciones congresales últimas. Todos lo sabemos. César Álvarez tranquilamente pudo haber sido elegido Congresista de la República si hubiese postulado por cualquier partido, inclusive con su movimiento Cuenta Conmigo. Sin embargo, mostrando lealtad y consecuencia, prefirió postular con el FIM que era el partido peor visto en ese momento en el Perú y que sufría el desgaste propio de los excesos del poder y del cogobierno con Toledo. Recordamos que cada vez que en los medios de comunicación le decían que eso era un suicidio político y le preguntaban porque iba con el FIM, él apasionado y convicto respondía: sea como sea el FIM me ha dado la oportunidad de crecer en el corazón del pueblo y si bien es cierto está en su peor momento político, yo no me voy a ir porque solo las ratas saltan primero cuando el barco se hunde…Y por esas ironías de la vida y esos enredos de la ley, fue otra vez, el candidato más votado de la región que no pudo asumir un escaño congresal. Pero de que lo mereció, ni tirios ni troyanos lo dudan.

César Álvarez, el que siempre estuvo a un “pelo” de ser congresista, de ser alcalde; no se rindió… En estas ultimas elecciones regionales empezó una vez más su acostumbrado trajinar. Y Un día lo vimos haciendo sus pintas en Santa; otro día se le vió caminando en Olleros. Un día me lo encontré en San Luis reunido con los comuneros de Pomallucay; otro día lo vieron dar un discurso a plaza llena en Pomabamba, al día siguiente se le vió en la comunidad de Quichua en Parobamba. Se le vió una tarde caminando por la vía de Chuquicara hacia Chimbote con sus leales partidarios. En otro momento lo vieron llegar hasta las comunidades más altas de Quillo: Huacho y Yanarangra, se le vió cruzar desde allí la cordillera negra para llegar a Yungay. La costa y la sierra ancashina saben de sus zapatos, de sus sudores, de su entrega. Hambre, sueños, lágrimas, puños en alto, corazón y coraje: eso fueron su fortaleza y su compañía. Sus detractores dicen lo contrario. Lo cierto es que nadie puede negar que luchó, que la siguió y la consiguió!!!

César Álvarez es un caso simbólico de la política y del marketing Político: con tantas derrotas y estando ya cobijado en el “Club de los Aspirantes Perdedores”, llegó con sus propuestas prácticas y sencillas, y derrochando empatía con el ciudadano humilde logró el apoyo del grueso del electorado, venció a la adversidad y se hizo del triunfo electoral. Y lo hizo en grande.

Hoy se yergue ante él un nuevo desafío, mucho más grande y más comprometedor: no entrar jamás al “Club de los Gobernantes Perdedores”. Y existe el riesgo de que lo haga, ya sea por su propia mano o por la mano de sus detractores que han empezado a trabajar ya aún desde antes de su asunción de mando. Entonces a grandes rasgos su misión es: gobernar con prudencia y sabiduría, solucionar los problemas más álgidos de la región y mantenerse en el cargo durante el plazo que manda la ley. Lo conseguirá?. Todo depende de cuan competente sea su equipo de colaboradores más que en el aspecto técnico profesional sobre todo en el aspecto político y social. Una gestión gubernamental puramente tecnócrata lo convertiría solo en un triste Presidente más. y una gestiòn puramente política lo haría un demagogo cualquiera. Mientras tanto, tómese las providencias y hágase lo correcto. Salud!!!.