Existe en la región una carretera que tiene grandes extensiones de roca sólida y que además de ser peligrosa, porque bordea el famoso Cañón del Pato, es muy cara. Con una longitud de 104 kilómetros su construcción cuesta 354 millones de soles. Es la carretera Chimbote-Chuquicara-Caraz y está considerada como una vía nacional. Esto quiere decir que su construcción y mantenimiento le compete al Gobierno Central vía el Ministerio de Transportes y Comunicaciones. Cualquier otra autoridad, ya sea un alcalde o un presidente regional que invirtiera un solo sol en su mantenimiento cometería el delito de malversación de fondos del Estado y en vez de ser premiado sería castigado con dos sanciones: la de malversación de fondos y la vacancia en el cargo. Y es por eso seguramente que muchos gobernantes cobardes y demagogos siempre la prometieron pero nunca la gestionaron creativamente ni pusieron un cobre para su construcción. Solo se limitaron mediante “cutreros” programas de mantenimiento denominados provias a tapar huecos que en menos de una semana reaparecían, magnificaban el problema y empobrecían al Estado. Y mientras tanto los pueblos que están asentados en toda su extensión languidecían.
Se sabe que el Presidente Álvarez dentro de su plataforma de lucha del 11 y 12 de abril del año pasado llevó al Presidente García la propuesta de cofinanciar, es decir construir juntos está ansiada autopista. Y aún así, aún con esa buena propuesta el Gobierno Central tardó ocho meses en decir que si. Y fue solo hasta ayer. Ayer la Ministra de Transportes y Comunicaciones Verónica Zavala dejó “sus importantes y múltiples ocupaciones” en Lima para venir a Caraz a recibir de manos del Presidente de Ancash, César Álvarez, un cheque por 179 millones soles – la mitad del valor de la construcción de la autopista y caso único en el Perú – en un acto histórico que congregó a miles de ciudadanos y los líderes y alcaldes de los pueblos beneficiados.
Por eso ahora El Mirador, Santa Rosa, El Restaurant, estos y otros pueblitos que no figuran ni en los mapas de Ancash y que por eso no tienen ni colegio, ni posta médica, ni comedor popular pero que lo habitan hombres, mujeres y niños con espacios vacíos en el estómago y ansiedades estrujantes en el alma empiezan a tener esperanza. Y es una esperanza compartida con pueblos más grandes y no tan menos pobres como Huallanca, Yuracmarca y Chuquicara que con sus campos secos y el polvo en la garganta no pueden conectarse a los polos de progreso y exportar sus riquezas minerales y naturales. Huaraz, Caraz, Santa, Coishco, Chimbote, La Libertad , y toda la costa sur, sin duda, podrán interconectarse con mayor rapidez y fluidez.
EPILOGO. La Ministra Zavala y el Congresista aprista Wilder Calderón en el viaje de regreso al aeropuerto tuvieron un sustantivo diálogo. El congresista Calderón se ha preguntado: ¿a donde va Vicente?. Y la ministra Zavala le respondió: ¡pues a donde va toda la gente!. Y el Congresista comprendió y dijo: pues entonces yo no puedo quedarme en medio de la calle para que me lleve ese aluvión (César Alvarez), así que Ministra le pido por favor que apoye decididamente esta autopista, a lo que la ministra Zavala respondió: pues y porque crees que estoy acá?.
A veces pienso que el ansiado sueño de la Unidad Ancashina
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