Ayer, bajo los melodiosos acordes de la Orquesta Sinfónica Vernacular de Arsenio Siles y Cia, se realizó la ceremonia de acreditación y reconocimiento de los miembros del COPARE y el vetusto auditórium del Gobierno Regional de Ancash quedó chico para albergar a la inmensa cantidad de trabajadores y funcionarios de la DREA y demás instituciones que lo colmaron. El COPARE es la Comisión de Participación Regional en Educación y es un foro creado por la ley donde se reúnen los miembros de la sociedad civil: organizaciones sociales de base, dependencias de la administración pública (educación, salud, agricultura) y ONGs, quienes bajo el liderazgo del director regional de educación tienen la finalidad de trabajar por la implementación y ejecución del Proyecto Educativo regional (PER) a fin de lograr el verdadero desarrollo de la educación ancashina. Este evento es importante porque es el primer – y hasta la fecha el único – acto democrático, inclusivo, participativo, genuino y sobre todo, transparente que se ve en el sector educación en su historia institucional y sobre todo en este gobierno regional. Este hecho sin lugar a dudas es un hito y marca el punto de quiebre de la administración Saldaña en el sector educación. Y eso, hay que reconocerlo.
Con este y otros actos Saldaña demuestra estar escuchando al pueblo porque está concertando, con “buena muñeca”, con todos los estamentos del sector educación y aunque le falte a su costado un buen alfil (porque ya tiene al otro), va por buen camino. Con serenidad y prudencia ha realizado eficaces cambios y rotaciones. Una acción aplaudible es por ejemplo el cese del anterior jefe de personal quien ya fue devuelto a su plaza en Huaylas y se sabe que en las próximas horas estaría oxigenando dos oficinas estratégicas de la DREA, una de ellas la de Administración. También estaría dejando sin efecto la propuesta del Prof. Bravo como Director del ISTP San Luis (porque no es aceptado por la población además de que descubrió que funcionarios de la DREA lo han estado “timando” en este caso). A su vez, con fino guante de seda ha procesado y separado de su cargo a varios directores de UGELs coimeros y se percibe que se está guardando los mejores “platos” para el final; entre ellos el cuestionado director de la UGEL Huarmey quien con sus deméritos, sus exabruptos y su accionar prepotente le hace flaco favor a la cada vez más caída imagen del presidente Álvarez y al Gerente Cabana de quien se dice sería su protector y padrino. Sobre este caso Saldaña ha dejado notar que no le temblará la mano para cumplir con la ley y procesarlo y expectorarlo para sanear así - con hechos reales y no con pomposos titulares como hacen algunos funcionarios falsetes - la imagen institucional de la DREA.
Y son tres cosas importantes que debe seguir realizando Saldaña para trascender en su gestión y mejorar la imagen de la entidad bajo su mando: una, propiciar la prestación de buenos servicios, administrativos y pedagógicos, y una atención de calidad a los usuarios de la DREA; dos: procesar y expectorar delincuentes de saco y corbata - con título de profesor, ing, dr. magister y doctorado incluido - que siguen sentados en sus sillas de cuero en las direcciones de las UGELS o fungiendo de funcionarios de confianza de estos que se la pasan recibiendo sus “diezmos”, robándole al Estado y vendiendo plazas. Para nadie es un secreto cuanto ocurre en ese sector donde cada año, entre enero y abril, los humildes profesores tiene que someterse al cepo de la extorsión y el chantaje y pagar un sueldo para poder tener un puesto de trabajo, y si son mujeres, aparte del dinero, les exigen que se bajen el calz… y les entreguen su dignidad (erradicar esta práctica aberrante y delincuencial es una tarea pendiente para el presidente regional y para Saldaña); y tres: botar a un pequeño grupúsculo de analfabetos funcionales que se creen la divina pomada de sapiencia, castidad y decencia - cuando son una piara de jumentos de doble moral - y se creen con derecho para juzgar a los demás, hacer lo que quieren, dirigir los destinos de la DREA y que se han constituido en la nueva corte de “fránelis” del “Jefe”.
Falta pues terminar la reingeniería administrativa de la DREA y sanear las UGELs para que los nobles objetivos del PER y del COPARE sean una realidad en los plazos previstos. Asimismo, se espera que los representantes de las APAFAs y del CONEI se sumen al COPARE. Más allá de todo, se percibe que el reconocimiento del COPARE es un acercamiento a la sociedad civil, la afirmación de la conquista del respeto de sus subordinados y un buen “baño de florecimiento” para Concepción Saldaña. Y es muy cierto que con esto se ha ganado en buena ley la bendición presidencial, no cabe duda. Pero recibirá mejores premios si sanciona y expectora a esos primos hermanos de rómuloleón y cia que deambulan en los pasillos de la DREA y pululan en las UGELs. envueltos en sus finos casimires grises que cubren sus largas colas y gruesas uñas. De eso, estamos seguros.
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