Esta semana el gobierno regional anunció que se ya se había terminado los estudios de inversión y en breve se licitaría la obra de remodelación integral, por un valor de cerca de 120 millones de soles, del antiguo hospital Víctor Ramos Guardia de Huaras, el que había sido recomendado por el Instituto de Defensa Civil. Ayer el Director del Hospital, Rubén Villacaqui, convocó a una rueda de prensa y dijo que la declaratoria de emergencia del nosocomio por parte de Defensa Civil es irregular y daba “mucho que pensar” ya que entre otras cosas el expediente de 120 millones estaba sobrevalorado y solo quería que se construyera el pabellón materno infantil valorizado en 7 millones; poniendo así en entredicho la confiabilidad del INDECI.
Villacaqui Rojas expresó: Rechazamos la demolición del hospital… en 45 años de funcionamiento han nacido 60,000 huaracinos en este hospital y ellos no van a permitir que se le demuela para construir el nuevo hospital… “El Hospital Dos de Mayo y otros hospitales del MINSA en la ciudad de Lima han soportado siglos, sismos tras sismos y nadie se ha atrevido a demolerlo”… si desean construir un nuevo hospital que lo hagan en otro lugar… Pobrecito, poco le faltó exigir que ese erosionado, vetusto, mal diseñado y peligroso mastodonte fuera declarado lloradero y monumento nacional. El director galeno está equivocado y contradicho. Los hospitales de Lima no se han caído porque su suelo no es el mismo suelo fofo y aluviónico de Huaras y además Lima no tiene la peligrosidad sísmica de Huaras. O quiere esperar a que haya un terremoto o un aluvión y ver como esa vieja y mala construcción se cae encima de los enfermos, matándolos?
El Victor Ramos es un hospital viejo, lleno de parches y remodelaciones con serias deficiencias estructurales y arquitectónicas cuya capacidad de atención pública ha rebasado su proyección inicial. Si hay la partida necesaria para su demolición y nueva construcción – vía remodelación, por las inconveniencias del SNIP – con calidad estructural y todas las comodidades de los mejores hospitales del mundo, pues enhorabuena y que se haga ya para satisfacción y servicio de la población ancashina porque la merece; y mientras dure las postas médicas y centros de salud adyacente (Nicrupampa, Huarupampa, Cascapampa, etc) pueden atender a la población. Es una vergüenza que la ciudad capital no tenga un hospital decente con servicios integrales de tomografía, alta cirugía, etc y que para una tomografía haya que viajar a Chimbote o Lima.
Si hay o no sobrevaloración es un tema que le compete a las autoridades judiciales quienes actuarán en su momento. Pero que no se repita la misma historia del estadio: que si, que no; que aquí, que allá. Porque eso de invocar a 60,000 huaracinos en oposición a la construcción del nuevo hospital me trae un tufillo político en las movidas de Villacaqui, torpes por cierto pero nada santas. A este paso, gente que piensa y opina como Villacaqui Rojas – que le hacen el juego a las clínicas privadas y sus elevados precios - van a lograr su cometido de seguir manteniendo a Huaras, capital de la región más rica del Perú, en solo una triste aldea del siglo XIX; sin conectarse con el progreso y el bienestar, sin servicios de salud con calidad. Y eso es paleolítico y execrable.
Villacaqui Rojas expresó: Rechazamos la demolición del hospital… en 45 años de funcionamiento han nacido 60,000 huaracinos en este hospital y ellos no van a permitir que se le demuela para construir el nuevo hospital… “El Hospital Dos de Mayo y otros hospitales del MINSA en la ciudad de Lima han soportado siglos, sismos tras sismos y nadie se ha atrevido a demolerlo”… si desean construir un nuevo hospital que lo hagan en otro lugar… Pobrecito, poco le faltó exigir que ese erosionado, vetusto, mal diseñado y peligroso mastodonte fuera declarado lloradero y monumento nacional. El director galeno está equivocado y contradicho. Los hospitales de Lima no se han caído porque su suelo no es el mismo suelo fofo y aluviónico de Huaras y además Lima no tiene la peligrosidad sísmica de Huaras. O quiere esperar a que haya un terremoto o un aluvión y ver como esa vieja y mala construcción se cae encima de los enfermos, matándolos?
El Victor Ramos es un hospital viejo, lleno de parches y remodelaciones con serias deficiencias estructurales y arquitectónicas cuya capacidad de atención pública ha rebasado su proyección inicial. Si hay la partida necesaria para su demolición y nueva construcción – vía remodelación, por las inconveniencias del SNIP – con calidad estructural y todas las comodidades de los mejores hospitales del mundo, pues enhorabuena y que se haga ya para satisfacción y servicio de la población ancashina porque la merece; y mientras dure las postas médicas y centros de salud adyacente (Nicrupampa, Huarupampa, Cascapampa, etc) pueden atender a la población. Es una vergüenza que la ciudad capital no tenga un hospital decente con servicios integrales de tomografía, alta cirugía, etc y que para una tomografía haya que viajar a Chimbote o Lima.
Si hay o no sobrevaloración es un tema que le compete a las autoridades judiciales quienes actuarán en su momento. Pero que no se repita la misma historia del estadio: que si, que no; que aquí, que allá. Porque eso de invocar a 60,000 huaracinos en oposición a la construcción del nuevo hospital me trae un tufillo político en las movidas de Villacaqui, torpes por cierto pero nada santas. A este paso, gente que piensa y opina como Villacaqui Rojas – que le hacen el juego a las clínicas privadas y sus elevados precios - van a lograr su cometido de seguir manteniendo a Huaras, capital de la región más rica del Perú, en solo una triste aldea del siglo XIX; sin conectarse con el progreso y el bienestar, sin servicios de salud con calidad. Y eso es paleolítico y execrable.
